DIARIO LA VOZ DE JEREZ, hoy.
LAS PINTADAS DE LA VERGUENZA:
La historia se repite. No es la primera vez que sorprenden a unos individuos spray en mano manchando las paredes de nuestra ciudad y, de paso, la reputación de la alcaldesa jerezana. La cuadrilla de miembros de la CGT que se dedicaba a ensuciar nuestras calles con insultos barriobajeros hacia la primera edil debe recibir una sanción ejemplar. Sirva como propuesta la siguiente: que nos dejen a todos los jerezanos escribir en la fachada de sus respectivas casas que es lo que opinamos sobre ellos y sus aficiones. No estaría mal.
Denuncian a cuatro personas vinculadas con la CGT por pintadas contra la alcaldesa
La Policía los sorprendió la noche del viernes mientras realizaban algunas El Ayuntamiento tiene la intención de emprender acciones legales-
El conflicto entre el Ayuntamiento de Jerez y el sindicato CGT por el despido de un grupo de trabajadores de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) -tres de los cuales mantienen un encierro en la Catedral- ha traspasado los límites de la reivindicación después de que la noche del pasado viernes varios agentes de la Policía Local sorprendiera a cuatro personas vinculadas con esta central sindical mientras realizaban pintadas «atentatorias» en plena vía pública contra la alcaldesa, Pilar Sánchez, unos hechos por los que fueron identificados y posteriormente denunciados en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.Según informaron ayer desde el propio Gobierno local, la relación de los cuatro denunciados con la CGT es clara, ya que uno de ellos es José García González, uno de los miembros más destacados de esta formación, «padre de una de las personas que fueron contratadas en período preelectoral por el anterior delegado de Urbanismo, Pedro Pacheco», y que recientemente vieron suspendida su relación laboral con la GMU. Precisamente, éste -que también protagonizó hace unos meses un encierro reivindicativo en la Catedral- fue sorprendido el viernes por los agentes realizando personalmente una pintada en la que se podía leer «Pilar nazi». Estas cuatro personas fueron sorprendidas el viernes mientras realizaban las pintadas en la zona del Polígono Industrial Bertola, y tras ser identificadas los agentes de la Policía Local se personaron en la Comisaría del CNP para realizar las oportunas diligencias, a las que se adjuntó el material con el que se estaban realizando las citadas pintadas, así como numerosas pegatinas similares a las que en los últimos meses vienen proliferando por la ciudad, «en las que se achaca a la alcaldesa el problema del paro y en las que se vierten manifestaciones calumniosas sobre la misma y sobre otras personas de su círculo de colaboradores», explicaron las fuentes municipales. Estas mismas fuentes añadieron que horas más tarde los propios agentes descubrieron varias pintadas similares en pleno centro de la ciudad, concretamente en el entorno de la Catedral, así como en el propio domicilio particular de la alcaldesa. De la misma manera, hallaron pintadas en el recinto monumental del Alcázar, «calificado como Bien de Interés Cultural y por tanto sometido a especiales normas de protección debido a su valor histórico». A lo largo del día de ayer estas pintadas fueron estudiadas para analizar la importancia del perjuicio causado en el citado monumento.Ante la gravedad de «estos hechos atentatorios contra la primera autoridad de la ciudad, contra unas siglas políticas, contra terceras personas y contra el patrimonio de los jerezanos (al realizarse en fachadas de inmuebles privados y públicos o en la señalización de tráfico y en el mobiliario urbano, e incluso en edificios protegidos)», la alcaldesa y el Gobierno local tienen la intención de emprender «cuantas acciones legales consideren oportunas para responder a unos injustificados actos que suponen una inaceptable campaña de acoso y desprestigio a raíz de la suspensión de la relación laboral de 17 personas con la GMU».En la misma línea, el Gobierno dará instrucciones para que se estudie en sede judicial si la campaña de colocación de pegatinas y de pintadas injuriosas y amenazantes hacia la figura de la alcaldesa -que proliferan por toda la ciudad- y que ya fue denunciada hace unos meses tiene relación con los hechos registrados el viernes y con las personas identificadas por los mismos. El Gobierno local quiso mostrar ayer su más enérgica condena de «unas prácticas que nada tienen que ver con el ejercicio de un sindicalismo democrático y respetuoso, y que sin duda descalifican por sí solas a sus autores». Por todo ello, el Ejecutivo comunicó al conjunto de la ciudadanía que «pondrá todos los medios a su alcance para que todo el peso de la ley caiga sobre quienes desarrollan este tipo de prácticas en nuestra ciudad».
