COSAS QUE TODOS PRECISAN CONOCER ACERCA DE SU ABOGADO EN NAVIDAD
Su Abogado duerme. Puede parecerle hasta mentira, pero su Abogado necesita dormir como cualquier otra persona. Sólo llame a su móvil o al teléfono de la casa en caso de real emergencia, de lo contrario, llame a su despacho.
Su Abogado come. Parece increíble, pero es verdad. Necesita alimentarse y tiene adecuado un horario para hacerlo.
Esta es quizás la más increíble: su Abogado puede tener familia, y de hecho generalmente la tiene. Por eso debe y desea dedicarle tiempo y disfrutar de ella.
Siendo el Abogado persona como cualquier otra, necesita descansar el fin de semana.El domingo a las 22 horas no es un horario adecuado para leerle un documento que recibió el martes anterior a las 15 horas.
Su Abogado, como cualquier ciudadano, necesita dinero. ¡Esa sí que no se la esperaba! Por eso no vaya a la consulta pensando en no pagarle (¿A la tienda va uno sin dinero? ¿Y al médico?).
Su Abogado no es vidente, ni brujo, ni mago, no consulta el Tarot, ni tiene la bola de cristal. Si eso es lo que usted esperaba de él lamentamos defraudar su expectativa. Contrate un paranormal o un detective.
En reuniones de amigos o fiestas de familia, su Abogado deja de ser “el Abogado” y reasume su condición de amigo o pariente. No le pida consejos, opiniones, etc. Él también tiene derecho a divertirse, desconectar del trabajo e ir a las fiestas sin miedo a que lo atropellen con preguntas, es incomodo e impropio que le consulten en una reunión social...
Un Abogado está especializado en unas materias concretas, no le pregunte cualquier cuestión que le venga a la cabeza acerca de su multa administrativa, de un robo penal, de una deuda dineraria civil, de una junta de propietarios, de la declaración fiscal de la renta, del despido laboral de un conocido, etc… El Abogado no lo sabe todo.
Pedir lo mismo varias veces no hace que su Abogado trabaje más rápido.
Si el horario de trabajo es hasta las 20 horas, no significa que usted pueda llamar a las 19:58. Pregúntele por teléfono ¿puede contestarme?. Por favor un poco de prudencia y consideración ¿que tal si está conduciendo, comiendo, durmiendo, etc? El abogado es humano.
Cuando el abogado explica algo no lo bombardee con miles de preguntas. Por favor, escuche primero y pregunte después.
El Abogado no inventó las frases “lo barato sale caro” ni “quien mal paga, paga el doble”. Pero está de acuerdo con ellas.
Finalmente, el Abogado es también un hijo de la madre naturaleza y no de aquél en quien está usted pensando.
Usted ha aprendido algunas cosas sobre el Abogado, compártalas con sus amigos, familiares y vecinos.
EN EL PROXIMO AÑO, SU ABOGADO SE LO AGRADECERÁ